Páginas

jueves, 5 de diciembre de 2019

Querida abuela

Veo tu fotografía y pienso en lo que no supe de ti, a qué jugabas cuando eras niña, cuál fue el primer libro que leíste, cuál fue el miedo más profundo que habitó en tu corazón. Me gustaría preguntarte quién robó tu primer beso y cómo fue para ti el día en que saliste de la iglesia del brazo de mi abuelo. Me gustaría contarte lo mucho que me gustaba hornear pasteles juntas y pasear por la orilla de la playa con el agua en los tobillos. Pero ya es tarde. El tiempo de preguntas y respuestas ha caducado y nunca sabré las respuestas. Eso sí, guardaré en mi corazón todas las dudas y te las compartiré cuándo volvamos a vernos del otro lado de la bruma.

miércoles, 4 de diciembre de 2019

Cartas a J. E.

Hija mía

He intentado llegar a ti sin éxito. Hoy lo intentaré de otro modo. Lo intentaré de la única forma de comunicarme que conozco: la poesía. Necesito decirte que te amo, pero sobre todo, que entiendas el mensaje.

lunes, 2 de diciembre de 2019

Busco lápices y hojas, pero de nada sirve. El vaivén de la cotidianidad me muerde salvajemente los puños. Soy incapaz de escribir un buen poema. La luz del Sol también hace de las suyas. Me resisto, pero la madre y la esposa me tapan la boca. Me resisto, pero el poema insiste en aparecer. Me resisto, pero el poema, la madre, la esposa y yo somos una.

sábado, 30 de noviembre de 2019

Cartas a J. E.

Querida hija

Entiendo que necesitas mi atención y mi cariño, pero sobre todo, mi paciencia. Yo necesito aprender a amarte, para educarte de una mejor manera, para no caer en el error de la barbarie, para no herirte con mis propias violencias.

jueves, 28 de noviembre de 2019

Thanksgiving

Gracias, Dios, por la vida, por mi familia, por mi esposo, por mis hijos, por mi hija, por las amigas, por los libros, por las letras, por la música, por todo lo bueno que me has dado, y por lo malo también. No soy digna de tantos dones, por eso agradezco más lo que has hecho en mí. Te pido que me fortalezcas, me brindes salud y me cuides, para poder seguir dando frutos, aunque a veces tengan sabor amargo. Con tu ayuda, transformaré en miel todas las heces.

lunes, 11 de noviembre de 2019


Siempre es tarde cuando queremos despedirnos y decir lo que nunca dijimos. No puedo explicar el nudo que se formó en mi garganta cuando mi padre me dio la noticia. Un nudo que sigue aquí adentro y no sé cuando se pueda desatar. Sentí como si mi corazón también se hubiera detenido por un momento. Todavía sigue suspendido en la nada, como si no latiera, como si no estuviera. Los pensamientos, siempre rápidos en mi mente, se mueven ahora con una lentitud dolorosa.

Te quiero tanto abuela, te extraño tanto ya. Y lo peor es que no sé qué más decirte. Hay tanto que quiero hacerte saber pero las palabras están atoradas en mi interior. En cuanto intento sacarlas me cortan por dentro como una navaja.

Estoy tranquila. Agradecida contigo por todo lo que me diste y me enseñaste. Por el amor tan intenso que siempre me tuviste. Agradecida con Dios por habernos permitido pasar tanto tiempo juntas y por los muchos años que te dejó estar entre nosotros. Estoy tranquila, porque sé que ya no te aquejan más dolores ni más angustias, porque finalmente estás descansando y como tu misma dijiste antes de marcharte, reunida ya con mi abuelo y con tu madre.

Pero tu ausencia duele, duele mucho abuela. Duele como mil fuegos ardiendo en mi corazón.
Me despido de ti por ahora, hasta que volvamos a encontrarnos para hornear galletas y pasteles o caminar de nuevo por la orilla de la playa para recoger conchas marinas.

Te Amo, siempre te amaré.

viernes, 18 de octubre de 2019

Mi hijo más pequeño me ha dado una lección de vida. Me dijo que él fue creado por Dios, en el Cielo. Que Dios lo hizo uniendo un montón de pedacitos. Y luego le puso un corazón el cuál sacó de una cajita. La sabiduría de mi hijo me ha dado esperanza. Me invita a reflexionar profundamente sobre todas las cosas.

jueves, 10 de octubre de 2019

Nuevamente contemplaba la luna con profunda nostalgia. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que esa esfera había estado tan iluminada como en aquellos días en los que sus alas brillaban todavía con el destello de sus rayos de plata, cuando podía ir y venir por el firmamento en vuelo libre. Pero esos días habían terminado. Renunció a ellos por el amor a un ser humano. No se arrepentía. De nuevo daría su poder y sus alas para salvar a aquél niño de una muerte prematura, pero eso no evitaba la dulzura que traía a su corazón aquellas memorias. Recordar la hacía sentirse viva. La luna le daba además un poder nuevo. El poder de volar sin alas a través de los sueños. Y esa sería su propia salvación. Estaba decidida. Volaría al portal de los sueños y recuperaría sus alas, recuperaría la magia que intuía, pese a la oscuridad del mundo, aún existía en su interior.

miércoles, 9 de octubre de 2019

Mi cuerpo no responde como yo quiero. Se tensa y destensa a su total antojo. Mientras yo ando por el mundo como muerta, caminando de aquí para allá sin sentido, sin fuerzas para lograr cualquier propósito. Colapsando. La Tierra, en cambio, gira sin detenerse. Pero yo no tengo tiempo de contar las horas. Necesito concentrarme lo suficiente para poner un pie delante del otro sin caerme. Concentrarme lo suficiente como para recordar que existo, que tengo un nombre y que la mejor meta al final del día, es respirar y desear hacerlo mañana todavía.

viernes, 20 de septiembre de 2019

A veces no sé qué escribir. Otras veces quiero escribirlo todo. Cuando las palabras llegan alguien dice que están mal. Esas palabras deben quedarse en casa. Pero yo no quiero vivir en un cajón. Estoy cansada de deambular en la oscuridad. Mis palabras necesitan aire. Mis pulmones también. He pasado tanto tiempo en las sombras que llegué a creer que yo misma era toda tinieblas. Parte de mí lo es. Pero en mi corazón también hay luminiscencia. Ahora lo sé. En realidad soy la luz que nace de la negra noche.

viernes, 13 de septiembre de 2019

Mi cuarto propio: yo misma

Jamás he tenido una habitación propia como tal. Cuando era niña, vivía en una casa de dos cuartos y medio en donde compartía el espacio con mis padres y luego con mi hermano menor. Después, cuando cumplí alrededor de siete años, nos mudamos a la casa que mis padres construyeron juntos. Una casa grande, sin pisos, sin enjarre y sin vidrios en las ventanas (en aquellos tiempos te podías dar ese lujo). También compartía el espacio con mi hermano y con un primo que se fue a vivir con nosotros. Cuando tenía como quince (puedo equivocarme en los tiempos), al fin me dieron una habitación para mi sola. Pinté el techo de un azul marino y lo llené de estrellas luminosas y en las paredes puse palabras en japonés y dibujé el árbol de la vida. Aunque no tenía la privacidad de una puerta, ese fue mi santuario por varios años. Así leía y veía series de anime en la televisión. Tenía una computadora en la que hacía mis tareas y en ocasiones escribía cuentos o intentos de poesía. Al casarme regresé al que fue mi primer hogar, sólo que ahora en lugar de dos cuartos y medio era solo uno. Ahí viví junto a mi esposo y mi primer bebé por un tiempo. Por diversas situaciones íbamos y veníamos de esa casa intercalando el lugar con la casa de mis padres. Fue hasta que mi segunda hija nació que por fin nos mudamos a nuestra casa actual. Una casa grande de dos pisos, con tres recámaras, dos baños y medio y otros espacios. Una casa amplia pero sin muchos muebles ni adornos. Sigo compartiendo mi habitación, a veces sólo con mi esposo y otras tantas con mis hijos que van y vienen de su propia habitación a la nuestra, dependiendo de la necesidad del clima. Hay espacio suficiente para crear un estudio, pero no hemos tenido la posibilidad de hacerlo realidad. Hay un espacio designado para la computadora, pero también la compartimos todos. Todo el tiempo hay ajetreo y ruido. El silencio escasea. La rutina de levantarse antes de las seis de la mañana y acostarse a veces pasada la media noche hace difícil que pueda sentarme tranquilamente a crear en la soledad que ello implica. Escribo donde puedo, como puedo. A veces mi cabeza simplemente se llena de ideas hasta que tengo oportunidad de plasmarlas en el papel o en el procesador que tenga más a la mano (en casa o en el trabajo). Robo tiempo a las actividades domésticas y otras veces al horario laboral, pero es la única forma de llegar a la única habitación propia que poseo donde puedo perderme y extraer las letras: yo misma.

jueves, 12 de septiembre de 2019

Nadie pudo dibujarlas correctamente. Plasmaron su imagen en la niebla y se desvaneció. Alguien más intentó pintarlas desnudas, pero sus cuerpos no eran reales, no había marcas del tiempo en su piel. El silencio invadió sus labios, la noche penetró en sus ojos. Por eso huyeron de sí, despavoridas. Desde entonces no encuentran el camino a casa. Andan a gatas, maullando, intentando florecer en medio de la oscuridad.

viernes, 6 de septiembre de 2019

No importa cuántas máscaras se caigan o cuantas lunas llenas nos besen antes de desangrarnos. La vida no se irá a la basura. Habrá una palabra por cada latido. En cada latido una ráfaga de sol. Las mujeres no se sentarán ya a tejer muladares. Ellas hilarán el tiempo y el espacio. Escribirán versos en infinitos círculos. La última página quedará grabada al final del túnel. Su fuego no se extinguirá.

jueves, 29 de agosto de 2019

Mis poemas también se arrastran por senderos escondidos, por aquellos caminos que intento no pisar, pero que se pegan a las plantas de los pies como un ente pegajoso. Mis poemas se resisten a la luz del cielo y se enganchan en cambio al oscuro horizonte de mis pupilas, recuerdos rotos ​y trozos de carne mutilada. Mis poemas vuelan en la noche y duermen acurrucados en el colmillo de los murciélagos. Mis poemas huelen a muerte, porque de ahí es de donde la vida brota fuerte y luminosa.

miércoles, 21 de agosto de 2019

Qué curiosa la facilidad
con que la paz va y viene del cuerpo
apenas se escucha un disparo
el eco del miedo y el llanto en el aire
pronto se desequilibran las entrañas
no queda más en esos momentos
que doblar la rodilla, hacer oración
pedir ayuda del cielo
de cualquier ente noble en el infinito
para que la muerte pase de largo
mientras abrazamos con fuerza a nuestros hijos
y les repetimos te amo 
hasta que se nos seque la garganta

viernes, 16 de agosto de 2019

Ahora voy dando de tumbos
como una niña zarandeada
se me ha venido la luz encima
y no quiero sacármela
ahora voy dando giros
como una mariposa en vuelo
me siento bajo el sarcófago
a esperar la llegada del sol

miércoles, 14 de agosto de 2019

He aquí que la marea no tiene ya sentido

cuando el fuego desaparece del alma y se transforma en agua
desaparecen también los miedos
desaparece la tristeza.
Me gustaría quedarme en este lugar para siempre,
aquí donde los sonidos de la música son tan apacibles
aquí donde el azul del cielo es tan intenso.
Pero la vida sigue y está llena de espinos
aunque también hay rosas y lagos hermosos
también hay espacios donde se puede respirar en silencio
a solas, abrazada al cosmos
hay caminos por los que se puede danzar
hasta regresar al amor.

sábado, 13 de julio de 2019

A pesar de mis intentos por extirparla
sigue aquí aquella sombra
que solía acompañarme desde los primeros soles
como una marca indeleble sobre el cuerpo
no tuvo un nacimiento asombroso
vino conmigo desde la entraña de mi madre
entre vísceras y sangre
y se quedó a mi lado para que no estuviera sola
con el tiempo he aprendido a aceptarla
a compartir con ella mis miedos
verla en el espejo sin rencores ni remordimientos
convivimos ahora en armonía
ardiendo en la oscuridad sin que nos noten
siempre tristes y azules
rojas y eléctricas como la sangre
escondidas en la chispa de un impulso
aguardando el momento justo
para decir aquí estoy

viernes, 12 de julio de 2019

Veo a otras mujeres y me encuentro en todas ellas. La muerte nos persigue a todas. Desde la jaula percibimos el calor de la luz. No nos atrevemos a tocarla. La carne ha estado expuesta sobre el fuego demasiado tiempo. Fuimos dibujadas desde el principio como estatuas. Nuestro cuerpo de sal agoniza. Alfileres nos pinchan la lengua. Quisieron retratarnos desnudas pero no eramos reales. Buscamos ahora la verdad en el espejo, en la música que suena del otro lado del túnel. Una lluvia de estrellas nos aguarda lejos del silencio. Y pájaros, pájaros que vuelan libres y seguros, como algún día lo haremos nosotras.

jueves, 4 de julio de 2019

Ellas están en todos los silencios

Ellas están en todos los silencios, en todos los orificios en los que nadie ha escarbado. Nacieron en el túnel de la soledad, cuando se originó la primera estrella, el estrépito de la primera palabra. Al caer la noche les cortaron la lengua, les arrancaron las alas que les habían llevado ceremoniosamente al desierto. Les construyeron un santuario en el que pudieran ahogar los gritos, una cárcel de oropel y zafiros. Creyeron que no podrían escapar, pero se alzaron la falda para mostrarse como eran, echaron sus senos al aire, cerraron sus mandíbulas sobre el cerrojo. Ellas siguen vivas, deambulan en las grietas del abismo, en el recuerdo de los cuerpos mutilados por el tiempo. Ellas están en todos los silencios, soñando entre brumas con gemas de esperanza.

viernes, 7 de junio de 2019

Dos milímetros por hora

No está al alcance de la puerta, siempre queda fuera de nuestros pensamientos. El Sol se levanta y duerme todos los días. Mañana tras mañana contemplamos el milagro, pero nuestros ojos están ocupados en el tiempo que se nos va sin que podamos cumplir las metas que nos hemos trazado, reconociéndonos en un camino muy diferente del que veíamos cuando lo iniciamos. En este sendero, crecemos de a poco y nos empequeñecemos de a mucho. A veces tenemos la suerte de que la vida nos regale luces, estrellas fugaces que casi nunca valoramos porque nos enfocamos en la oscuridad del cielo por las noches y en todas las labores que tenemos encima durante el celeste de los días. A veces, el tiempo que tanto perseguimos nos tiene misericordia y se detiene. Nos da la oportunidad de abrir los ojos, voltear a lo alto y contemplar las estrellas. A veces estos astros brillan con intensidad. Otras veces se apagan permanentemente. Todas estas son cuestiones físicas. La luz que parece que ha dejado de brillar en realidad se ha trasladado hacia nosotros. Nuestro trabajo ahora es resplandecer y seguir esparciendo esa luz a quienes nos rodean. La luz, es el amor de Dios que nos llama, nos busca y se hace uno con nosotros. La muerte no es el final, es sólo el principio.

martes, 4 de junio de 2019

He elegido mirarme las entrañas

exponerlas como una cabeza sobre un tronco
para contemplarme desde afuera
he elegido sacarme las entrañas
para no dejar trapos sucios
que se llenen de insectos rastreros
he elegido sacarme las entrañas
para que la luz del Sol las purifique
de modo que la niña y la mujer adulta
se reconozcan
se salven

viernes, 31 de mayo de 2019

Para Lorena
Gracias por tus palabras mágicas

Hoy me brotan girasoles en las manos. Estoy dejando de escarbar en las tumbas. Estoy buscando en lo profundo. Dentro del cuerpo y de la sangre. Dentro de los recuerdos perdidos. El amarillo fue siempre el color del odio. A partir de esta noche será el color de la piel en espera de semillas. Cuando mis párpados se abran de nuevo habrá otra vez girasoles en mis brazos y yo seré una rosa encendida. Yo seré la luz que despierta a los pétalos dormidos.

Sigo buscando quién soy. Detrás de la puerta está la respuesta. Ahí duerme la identidad que me robaron. La identidad que perdí tratando de ser quien no era. Detrás de la puerta están la niña y la anciana. Mi corazón es la llave que se abre espacio en el silencio.

Lo declaro: Pondré equilibrio en todas las cosas, en todos los pecados y en todas las purezas. Uniré las piezas rotas, los sueños, los huesos. Arderé en el amor hasta quedar desnuda, hasta que broten alas, hasta que la balanza deje de cargarse maliciosamente al precipicio.

jueves, 23 de mayo de 2019

Fue tan fugaz que no pude saborearla. No lo suficiente. Jugué con muñecas casi todos los días, preparé pastelillos de lodo, construí casas con retazos de tela. Viajé al otro lado del mundo montada en bicicleta. Por el sendero rosado que cruzaba el jardín de la abuela, atravesé la puerta al país de las maravillas. Nada de eso bastó para escapar del tiempo. La loba me mordió, me mordió con fuerza en los tobillos. Y ya no pude correr a ningún sitio. Ya no pude ser la misma niña. Una ventana se abrió en mis pupilas. Dejó que la humedad escarlata se deslizara en mí como un torrente. Ese día, conocí los ojos del tártaro. Ese día, descubrí que las chicas grandes también lloran.

martes, 14 de mayo de 2019


Quiero ser un árbol
una niña dibujando un arcoiris
una mujer con los ojos fijos en el agua
para poder tocar el cielo con la piel

Es difícil no arrastrarse por el suelo
lamentar cada noche que he pasado
tratando de cerrar las persianas
es difícil tomar acuerdos con la vida

Hoy lo decreto:
Seré un árbol grande y frondoso
una niña salvaje
una mujer que se mira en el espejo
y observa sólo su propio reflejo

jueves, 9 de mayo de 2019

Me he convertido en animal doméstico, soñadora de sueños imposibles.

Hasta aquí llega la inspiración. El animal doméstico está mordiéndome los labios. El animal doméstico me ha domesticado la sangre. El animal doméstico soy yo delineándose los ojos frente al espejo.

Necesito escapar de mí para no entrar de nuevo al laberinto. La obsesión es una araña que asfixia. He de incendiarla desde adentro. Aplastar su cabeza contra la pared, hacer de su cadáver un poema infinito.

lunes, 6 de mayo de 2019

No importa cuántos pasos de hacia adelante, siempre vuelvo al mismo sitio. Estoy cansada de caer, perderme y encontrarme más rota aún que antes, sin posibilidad de tocar la luz, sin posibilidad de ser quien soy, sin posibilidad de escribir lo que mi corazón me dicta. Hoy haré un pacto conmigo, le daré un puntapié a los NO y me arriesgaré cada vez por un SÍ. La mariposa tiene que dejar el suelo. La mariposa azul debe volar.

martes, 30 de abril de 2019

No todo está perdido
aunque sientas que estás en la cuerda floja
aunque la cuerda insista en enredarse en tu cuello
aunque el infierno arda adentro de tus costillas
aunque no te quede ni una gota de sangre
aunque te llamen fría, mentirosa, egoísta,
aunque tú misma creas que jamás has existido
aunque ahora mismo experimentes la muerte
no todo está perdido
Dios aún cree en ti

jueves, 25 de abril de 2019

A veces me invaden ciertos pensamientos
dejo de ser la mujer que lava la ropa todos los jueves
poco me importa si la casa sigue sucia
o la estufa sigue fría
o no hay pollo ni frutas en la nevera.
Hay días en que me vuelvo un caracol rosado
que va dejando una estela negra por donde pasa
y se arrastra sigilosamente hasta el venero más próximo.
De ahí succiono toda la vida que puedo
hasta saciar el vientre.
Con la panza llena de poesía
cambio de forma, paseo descalza,
sonriente, segura y perezosa sobre los tejados.

miércoles, 24 de abril de 2019

No poseo madurez poética o intelectual, apenas si tengo un poco de grafito y láminas blancas para derramar mis sueños. Tengo sí, una sed rabiosa de palabras, conjuros para desatar la verdad y vaciar mi sangre en los pergaminos. Aunque tengo miedo, seguiré caminando. Quizá algunos vidrios me desgarren las plantas de los pies. Ser una misma requiere valentía. La recompensa es prometedora.

miércoles, 17 de abril de 2019

A veces quisiera no ser poesía
poder retener al amor
pero en el universo de Dios
amor y poesía son lo mismo
no se les puede retener
crecen libres y salvajes
en medio de la oscuridad

jueves, 11 de abril de 2019

Sueño

Mi madre cae de bruces en el baño de su casa. Se quiebra la mandíbula. Aún con el hueso roto pide ayuda. Me ve directo a los ojos (me ve). Yo la veo aterrada, paralizada, desde la puerta. Está desnuda y su cuerpo se cae a pedazos. Primero su quijada, sus manos, sus brazos. La puerta se cierra y se vuelve a abrir. Los miembros de mi madre dispersos en el piso comienzan a unirse de nuevo. En la piel le quedan marcas como de costura. Cuando su cuerpo está completo otra vez, despierto.


viernes, 5 de abril de 2019


No he sido una buena chica. Desde niña me han gustado los túneles oscuros, los árboles de raíces largas y retorcidas, los escondites secretos. Las puertas con llave son mis favoritas. Sudar y rasparse las rodillas en busca de tesoros perdidos. Nunca fui buena preguntando. Siempre me tragaba palabras y pensamientos. A veces aún lo hago. Por eso el veneno se acumula en mis entrañas. Para drenar la ponzoña de mi cuerpo salgo a caminar descalza en noches de luna llena. Le aúllo a las estrellas.

lunes, 1 de abril de 2019

Mi cuerpo no es un círculo completo. Es una serie de piezas rotas que al unirse conforman una masa irregular de sangre, carne y huesos semitriturados. Soy lo que ha quedado después de la marea y el desagüe. Soy lo que queda después de parir estrellas y viajar infinitamente al pasado y al futuro. Mi cuerpo no tiene ni el aroma ni la textura de las rosas. Mi cuerpo es un filtro de líquidos malolientes y emociones mixtas. Mi cuerpo es una espina y yo soy la flor que duerme durante el día y se abre exquisitamente cuando se apaga el sol.

domingo, 31 de marzo de 2019

Hoy emprenderé el viaje. Comenzaré por sacar los trapos más sucios. Los que llevan amontonados demasiado tiempo en el rincón más oscuro de la casa. Como esos recuerdos en donde yo era todavía una niña que paseaba en bicicleta con las rodillas raspadas y preparaba pastelillos de lodo para jugar a las "comadritas".

sábado, 30 de marzo de 2019

Dudo. Y ese es el problema. La falta de fuerza a la hora de hincar el diente. Necesito lanzarme al precipicio, andar descalza sobre carbones encendidos. En otras palabras, escribir sin amarrar la lengua.

jueves, 28 de marzo de 2019

Este es el primer intento de sacar a la niña de su tumba. Como no tengo pala ni pico, tendrá que ser de otra forma. Escarbaré en la basura que saqué de la casa año tras año. Cuando encuentre los huesos los pondré en una pira, cuando encuentre su lengua la coseré de nuevo a mi boca.

miércoles, 27 de marzo de 2019

Perdiste la luz.
Ruego a Dios me ayude a retener mi fuerza de voluntad para que la oscuridad no me consuma.
Invoco al espíritu de la alegría y la locura.
Invoco el don de la palabra.
Sea la poesía una espada para rebanar al miedo.
Sea la poesía agua con sal para mi corazón.

viernes, 22 de marzo de 2019

Debo entrar a mi cabeza y arrancar de ahí todas las palabras posibles, hacer con ellas ramilletes de flores o esqueletos de pájaros. La sed de poesía me quema el paladar. En casa y en el cuerpo, hay un cansancio letal. En el alma, tengo el deseo de seguir nadando. Guardo la esperanza de que al tocar el fondo del océano, una lluvia de burbujas salinas me transporte a la alegría.

viernes, 8 de marzo de 2019

Hoy

Enfrenta tus miedos, eres más grande que todos tus temores.
Dios (cualquiera que sea su nombre) está contigo, quién contra ti.
Abraza a tus hermanas, haz nuevas amigas.
Arriésgate, usa tu voz.
Alégrate, comparte tu felicidad.
Sé honesta contigo misma.
Vive, ayuda a vivir.

miércoles, 6 de marzo de 2019

"Todas las muñecas tienen un nombre y una dueña. Son nuestro reflejo hecho plástico. Depositarias de sueños y aspiraciones, temores y deseos, poseen su propia historia".
- Ana Elena Pena -

Recuerdo haber tenido una muñeca que tenía el rostro como un bebé de verdad. Cuando era niña, me gustaba cubrirla con una manta y mecerla entre mis brazos mientras le cantaba una canción de cuna. Sentía la necesidad de protegerla. No sé qué fue de esa muñeca, pero al día de hoy no se ha borrado de mi mente. Sigue viva en mis recuerdos. Sus secretos también.

miércoles, 27 de febrero de 2019

La poesía: mi camino, mi destino

Virginia hace que me cuestione seriamente si soy capaz de escribir sin quejas, sin frustraciones, sin rastros de amargura. Cuando dejé de mirar hacia afuera y empecé a buscar dentro de mí, la poesía fluyó de manera más libre y sincera. Virginia hace que me cuestione también si ésta es la verdadera libertad que estoy buscando. El ave no está en el cielo, aletea con furia en mi corazón. Descubro que para liberarla, tengo que seguir escarbando en lo profundo, hasta quitar todos los escombros.

martes, 19 de febrero de 2019

Esto es hacerse poesía:

dejar que la sangre corra libre por las piernas
y que el viento se lleve nuestro aroma
hasta el centro de la tierra

sábado, 9 de febrero de 2019

Quiero pulir la poesía

Pero me espera un perro en la puerta de la casa, vasijas sucias, ropa en el cesto, polvo en el suelo. No hay tiempo para hacerse una con los faunos, no hay tiempo para recostarse en la ladera. El diccionario está muy lejos de mis manos y no conozco palabras lindas con las que pueda decirlo de otra forma. Aquí pesa el tiempo, pesa mucho. La carne es la única puerta a la que hay acceso, desde las cinco de la mañana. Esa carne que se pudre lentamente bajo el sol. Ya no recuerdo cómo es que hay que amasar para triturar los huesos y hacer con ellos una buena pócima para volver del mundo de los muertos. Hoy no habrá caldo de pollo en la mesa, habrá un cadáver exquisito revoloteando con furia en mis pupilas.

sábado, 26 de enero de 2019

Yo no he tenido memoria

hace tiempo que no la tengo
la dejé debajo de una concha en el mar
hace no sé cuantos años
la puse ahí para que se convirtiera en sal
y el vaivén de las olas desterrase por completo
al demonio que se llevó mi niñez

hace tiempo que no tengo memoria
no he querido recordar los días grises
en que la luna bajaba a mi ventana
y susurraba cuentos en mi oído

no he querido recordar las noches
en que el brillo de la piedra más oscura
me llamaba a gritos desde el fondo del espejo

yo no tengo memoria
tengo una herida abierta
que necesita sangrar

miércoles, 23 de enero de 2019

Yo también he buscado entre las plantas

otras veces en las ranuras de las rocas
y nada
la palabra jamás está ahí
pero debajo de la lengua
debajo de las ampollas
debajo del polvo acumulado en los sillones
debajo de los huesos triturados por el tiempo
debajo de la costilla rota
la poesía se esparce a través de los poros
Dios me habita
al temblor de cada verso

viernes, 18 de enero de 2019

Sirena

Mi destino se tiñe de un azul oscuro
ya no veo la orilla de la playa
sólo el mar profundo se mueve abajo de mis pies
un día me puse alas
ahora tendré que llenarme de escamas
cambiar mis piernas por aletas
no dejaré que mi voz se pierda entre los corales
mi voz fue hecha para cantar
desde lo alto de las montañas
o desde la grieta del infierno más honda
mis palabras surgirán claras y potentes

jueves, 17 de enero de 2019

Todavía no encuentro la línea

esa rayita dibujada debajo de los puntos
a los que 'una hembra de verdad' no suele asomarse
porque los padres de antaño decían que era indecente
que una mujer no debería leer
ni escribir otra cosa que no fueran historias de amor
pero yo fui creada en otra tierra
moldeada con el cuarzo con que están hechas las montañas
en mi vocabulario hay mucho más que la palabra "prohibido"
aquí no existen los poemas malditos
existen las posibilidades
puertas que llevan al nido oculto de las luciérnagas
el mismo sitio donde están sepultados todos los huesos
la tumba donde la gran loba aúlla y se levanta

miércoles, 16 de enero de 2019

Una vez leí
que para escribir una buena historia
hay que sentarse a escribir hasta sangrar
siempre me ha gustado el sabor de la sangre
el problema son el tiempo y la malas costumbres
cuando una va a entregarse a las letras
hay que escuchar la voz del corazón
es la única que tiene sentido

lunes, 14 de enero de 2019

Nos iremos hoy con las manos vacías

con un hueco en la hoja del cuaderno
las letras se han convertido en copos de nieve
la poesía tardará en llegar más de una noche.
Trataré de invocar al Sol esta mañana
para que sus brazos vengan a rescatarme
y se restaure en mí
la palabra.

viernes, 11 de enero de 2019

Cartas a J.I.

Cuando te veo me maravillo. Me impresiona la luz que irradian tus ojos desde tu nacimiento. Una luz inocente, llena de conocimiento y curiosidad. Antes de que llegaras tuve mucho miedo. Después tuve mucho más. Cada día creces en belleza y en sabiduría. Me aterra no saber qué decirte cuando me hagas una pregunta. Intuyo que muchas de mis respuestas no te gustarán. La vida no es fácil, tesoro. La vida se pierde y se gana todos los días, en cientos de pequeñas cosas. Tengo esperanza en que poco a poco aprenderás. Le ruego a Dios que te permita ver para saborear cada victoria y saberte valioso aún en las derrotas. No lo olvides, a cada paso que des, yo estaré a tu lado.

jueves, 10 de enero de 2019

Cuánta incertidumbre en todas las cosas, en todas las palabras que vienen de afuera. Esperamos en ellas, esperamos siempre. Y la fuerza no llega, la fuerza se va. El exterior siempre exige demasiado. Precisamos escuchar nuestra propia voz, es cierto que podemos equivocarnos algunas veces, pero lo que importa es no rendirse.

miércoles, 9 de enero de 2019

Cuanto más deseo las letras éstas más se alejan de mí. Huyen como pájaros asustados. Intento atrapar alguna sin éxito. La poesía no llega. Ante mí se levanta una ola gigante. Labores cotidianas que casi nadie ve. A veces, ni siquiera yo.

martes, 8 de enero de 2019

Una jamás está conforme. A veces el viento se pone en nuestra contra. Sus dientes nos muerden la cara sin piedad. Entonces, abrazamos su caricia ruda. Nos entregamos al azote de sus brazos. En silencio, rogamos al cielo que la fuerza de la brisa no nos abandone nunca.

lunes, 7 de enero de 2019

Hay un lugar al que ya nunca voy
porque me sobran las labores
me falta tiempo
y casi no recuerdo el camino
recuerdo sí
una puertecilla
tan pequeña como el ojo de una aguja
por donde mi cuerpo entraba y salía al dedillo
para cazar mariposas
hoy en día
tres tallas más grande
tres siglos más vieja
ya no puedo convertirme en caracol
ahora son mis hijos quienes rondan por esos campos
con la risa pegada a las pupilas
con el perfume de mi alma sobre sus labios