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viernes, 5 de junio de 2015

ENCRUCIJADA

Hoy arden los huesos, el alma. No sé cómo descifrar esta sensación. Todas las emociones colapsan dentro de mí. Hay un pájaro de color azul revoloteando en mi ventana. Quiero estirar la mano para tocarle. Si lo hago pueden suceder dos cosas. Una, que el ave se acurruque entre mis manos y me comparta su energía. Dos, que el animal sienta miedo de mí, me de un picotazo y huya. Yo no sé qué será mejor. Entonces ardo. Poco a poco pierdo la conciencia, me vuelvo polvo. Al final hay una luz intensa que brilla. Una sombra. ¿Qué es eso? ¿La silueta de un pájaro, quizás?

miércoles, 3 de junio de 2015

HOY DECIDÍ

que mi corazón arropará solamente pensamientos felices.
Aquellas pinturas mortuorias no se irán a la basura.
Seguirán colgadas allí, en alguna parte,
para cuando tenga ganas de verme en el espejo
y entender tantas y tantas cicatrices,
las mismas que hicieron que nacieran las flores,
los poemas más intensos, los rayos más dorados de sol.
No habrá en mi armario cuerdas gruesas, navajas o pastillas.
Tendré un millón de libros, abundantes palabras,
una colección ilimitada de versos.
Es que soy una mujer oscura que irradia luz a borbotones.
Así me acepto y me amo.
​Ahora, a volar y a vivir.​