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viernes, 30 de julio de 2021

No es la abundancia
ni el conocimiento
ni las nuevas tecnologías
lo que habrá de salvarnos.
No es la medicina
ni las buenas costumbres
lo que habrá de convertirnos
en un ser renovado.
Aquí todo es muerte,
todo tiniebla desatada,
todo un Dios que sufre y se revuelca
en nuestros pecados.
Pero no todo está perdido,
porque aquí la vida,
el agua,
las flores,
el poema que renace de las sombras
para seguir aullando.

jueves, 29 de julio de 2021

Hay un poder supremo
al nombrar todas las cosas:
la casa, el perro, la puerta,
el sillón dónde vemos la televisión.
Podría nombrar también al viento
que recorre la casa,
gritando siempre por todos los pisos,
las puertas de vidrio,
los juguetes que cambian de sitio
cuando no me doy cuenta,
las telarañas en el techo.
Nombrar lo que no se ha dicho,
lo que se dijo,
lo que no se dirá nunca.
Nombrar, nombrarse, nombrarnos,
hasta que el polvo de estrellas
nos despierte
y el poder del conjuro
habilite la palabra.

miércoles, 28 de julio de 2021

No soy una mujer sencilla,
tengo los ojos muy abiertos
y la boca muy cerrada.
Me he acostumbrado al dolor
cómo se acostumbra una
a un zapato incómodo.
No intento salvar al mundo
ni a los pobres desvalidos,
escribo porque no sé hacer otra cosa
que introducir el lápiz en la aorta
para sacar de ahí mariposas
y serpientes,
todo lo que puede caber en la angustia.
Escribo porque no pierdo la esperanza
de despertar a los muertos
para que vengan a contarnos
cómo es estar bajo el sol
sin llenarse los pies de sangre
ni la boca de estiércol.

martes, 27 de julio de 2021

Este no es un poema bonito,
no tiene que ver contigo o conmigo,
tiene que ver con la muerte,
con una niña que juega en la playa,
cabellos largos al viento.
La niña, que puedes ser tú,
que puede ser cualquier niña en verano,
tiene los ojos negros de ayuno,
no hay poder humano que la salve
de esa horrenda hambre que duele,
esa terrible necesidad de amor
que nunca le será dado.
La niña lo sabe,
por eso se lleva la calle a los bolsillos,
un par de piedritas doradas,
raíces de sueños,
flores para los días tristes
y una sonrisa retorcida.
Cuando sea el momento adecuado,
hará con ellos una sopa,
la beberá en el silencio de un sepulcro vacío,
plantará semillas dulces
en los párpados de las huérfanas,
alzará una bandera blanca
para que las nuevas generaciones
aprendan a aullar.

lunes, 26 de julio de 2021

Quién puede, quién sabe
abrillantar y florecer en el lenguaje,
puede también salvar al mundo
de los sucios cómplices
que intentan destruirlo.
No se trata de una gran hazaña,
se requiere solo de abrir el pensamiento
y dejar entrar en él la muerte
para que la vida fluya roja
en las cascadas del olvido
y los ojos contemplen otro sol
una ruta de mariposas encendidas.

domingo, 25 de julio de 2021

"Sin las balas del poema estoy perdida
y ustedes también".
- Gloria Gómez -


En la hora más exacta
no logro escribir un poema
ésto me duele como no me ha dolido nada
soy de las que pueden salir a la calle
y nadar en una lluvia de balas
porque aquí las flores del río
son muertos que flotan.
Es su voz apagada lo que convoca a la poesía
es su carne descompuesta
lo que produce el olor nauseabundo
el grito descomunal de quién se sabe herido
sin una puerta en dónde esconder los ojos.

sábado, 24 de julio de 2021

La poesía no es de nadie,
la poesía sale a bailar por las noches
en busca de almas perdidas.
Así me encontró a mí,
caminando desnuda hacia el páramo.
No tenía luz en las manos
ni corazón en la sangre.
No tenía boca en las palabras
ni cabeza en los pensamientos más absurdos.
La palabra entró como un relámpago en los huesos
y se abrieron en mí las plumas,
se abrió la mañana,
y el vacío no estaba ya solo,
la vida me palpitaba en el centro,
la vida era una ventana abierta
hacia el campo.

viernes, 23 de julio de 2021

"Qué ganas de volver al lugar donde nacimos
y correr con los brazos extendidos"
- Natalia Litvinova -


Es difícil evocar un recuerdo roto,
una toma todos los fragmentos que puede,
los inserta uno a uno en la bañera
y espera que el agua limpia llene las fisuras.
Globos, serpentinas, bolsitas de dulces,
gritos desencantados en el filo de la lluvia,
lodo, pies descalzos, cielo.
Escucho aún la voz de mi madre,
el ladrido de los perros,
el latido agitado de mi corazón
cansado de correr en bicicleta.
Veo todavía el resplandor de las nubes,
la hilera de hormigas en las baldosas de piedra
y hasta siento la tierra húmeda y caliente
en las plantas de los pies.
Pero por más que intento
no logro llegar al fondo
una cortina de humo me nubla el pensamiento
y no hay nada detrás de la lluvia,
nada detrás de las nubes,
nada tras el cielo.
Una pizca de luz me atraviesa la carne
y es así como sé que hay una puerta invisible
esperando ser abierta
para seguir buscando entre los escombros
el recuerdo extraviado
de mi feliz nacimiento.

jueves, 22 de julio de 2021

Ni la muñeca azul,
ni el cascabel de plata,
ni las brillantes canicas verdes,
ni la tirante cuerda amarilla,
hicieron de mi infancia un arcoiris
que no se marchitara nunca.
Cierto día, no sé a qué hora,
no recuerdo en qué lugar,
crecí todos los centímetros posibles
y el mundo se volvió un lugar oscuro
en el que ya no cabían las mariposas.
​Tomé entonces un cuaderno entre mis manos,
afilé bien el lápiz,
me puse a garabatear versos
para que cada habitación
se iluminará de nuevo
a través de los conjuros.

miércoles, 21 de julio de 2021

Nunca he podido pisar tierra firme.
Cómo a una mosca herida,
me brotan alas.
Salto de tres en tres los grandes edificios,
salto al interior de los espejos.
Regreso luego con la piel tatuada
de todos los viajes infinitos,
con los ojos blancos de sabiduría.
Surgen mil preguntas en las yemas de los dedos,
cómo si tocar el universo no hubiese bastado
para existir.

martes, 20 de julio de 2021

Después de tantos años herida
vuelvo los ojos al suelo,
formo con el barro un nuevo vestido
de color negro terciopelo.
Me dejo los pies desnudos
para no olvidar que la tierra y yo somos una,
que uno es el canto del ruiseñor y el cuervo,
una la noche roja que baja por los tobillos hasta el mar,
uno el corazón atravesado,
uno el rezo que se eleva al cielo,
una la historia que se entreteje de huesos
y palabras perdidas,
uno el grito que antecede al deseo cumplido,
una la roca y el viento que la azota,
uno el gusano que se arrastra y el pájaro que vuela,
una la gota de sangre y el dolor que supura,
una la verdad entre el cuerpo y el espíritu
una yo y todas las sombras que me habitan.

lunes, 19 de julio de 2021

Siempre odié el color blanco. Me daba la impresión de que yo no podía mantenerme impecable. No como esas niñas lindas de cabello bien peinado, que siempre traían vestidos de encaje y zapatos de charol. Yo en cambio, prefería andar descalza o llevar unos tenis que me permitieran trepar árboles, escalar montañas, escalar hasta el cielo. Siempre busqué las sombras. Sentía que pertenecía a ellas. Porque en el mundo normal, en el mundo real, yo simplemente no encajaba. Algo oscuro crecía por dentro mientras por fuera trataba de alcanzar las tinieblas. No sé en qué momento exactamente, quizá no haya un segundo exacto, quizá fue la suma de todas las heridas o el resultado de taladrar las palabras, aprendí que el blanco no era un todo, sino una pequeña pieza en el engranaje de mi ser. Yo no tenía que ser blanca o negra, no tenía que ser luz u oscuridad. Soy ambas cosas. Una amalgama de colores. Un poema que nace tras la lluvia, como el arcoíris.

domingo, 18 de julio de 2021

"Sucede que a veces
también soy pájaro
despojado de nubes"
- Betsimar Sepúlveda -

Algún día volarán los pájaros
y yo seré de nuevo árbol solitario
sobre la cumbre.
Mis ramas se extenderán al viento
buscando la caricia del nido.
Surgirá de mi tronco un sonido hueco y agudo,
sangrarán todavía las raíces
por la herida que las plumas
perforaron en la primavera.

viernes, 16 de julio de 2021

He querido hacer de mí un estandarte
una pañoleta ceñida al cuello
pero el viento me ha arrancado del tronco
y he rodado cuesta abajo en las calles.
He querido zurcir palabras desde mi vientre
coserlas a mi boca con un hilo fuerte, irrompible,
mas la mentira me ha ensuciado la lengua
y aunque intento escalar a contracorriente
el fuego me mantiene a raya.
No sé cuánto tiempo pueda resistirlo
he sobrevivido casi cuarenta años bajo el agua
tal vez si pico piedra otro poco
termine por romper los huesos de la jaula
y logre echarme a andar entre las llanuras

jueves, 15 de julio de 2021

A veces olvido pensar en ella,
la niña de ojos grandes como platos
que no podía dejar de ver el horizonte
y pensar en él como una puerta al futuro.
Vuelve a mi mente de vez en cuando
el manto azul del cielo
que la cobijaba en la playa.
Vuelve aquella sonrisa perfecta
que no se escondía en las sombras
ni se guardaba las palabras en los bolsillos.
Vuelve su voz como un boomerang
a encenderlo todo,
a enseñarme que no debo tener miedo,
porque el presente nos abraza con fuerza a las dos.

martes, 13 de julio de 2021

Tendría que detenerme a la altura de tus ojos
para dejar de ver lo deforme de este mundo
en el que nos arrastramos.
Ponerse de pie es motivo suficiente
para hilvanar el aire que se entrecorta 
mientras el miedo nos perfora rígido
hasta desangrarnos.
No hay como la noche para vestirse de luces
en medio de un sistema de muertes
sin sentido,
en medio de un río que arrastra
entre piedras escarlatas
hacia la nada.