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jueves, 16 de septiembre de 2021

"Algún día huiré de esta mañana que me aturde"
- Adriana Cupul Itzá -

Yo no pensaba huir,
me aferraba a las cuerdas vocales como un monstruo
que ha perdido su fiereza,
trataba de alcanzar la luna y el sol al mismo tiempo.
Pero lo hice,
y en ese camino no había flores ni pájaros,
ni siquiera la larva de una mariposa.
Ahí estaba sólo la muerte vestida de risa,
la soledad despintada,
el espejo vacío.
De tanto buscar y no querer huir
terminé corriendo al lado equivocado.
Y me atrapó la lluvia,
me atrapó la muerte con sus garras filosas,
quedé atrapada en mi propio experimento.
Para este tipo de cosas sólo existe un antídoto,
arrancarse la piel a diario,
o enredarse en la poesía,
elijo las dos,
de otro modo no sería capaz de despertar
sin querer huir desesperadamente
hacia el ocaso.

sábado, 11 de septiembre de 2021

Jamás quise ser un ángel,
pero lo intenté,
traté de llenarme la espalda de plumas
y los ojos de luces.
Ningún zapato me quedaba a la medida,
ningún canto limpio brotaba de mis labios.
Comprendo ahora,
una no tiene porqué limarse las uñas,
aferrarse a la eternidad de los espejos.
Es mejor quedarse calva a la orilla del pantano
que convertirse en ceniza de mariposa.
Vale más una bruja en su escoba,
que una escultura de mármol
en la mesa de la casa.

viernes, 10 de septiembre de 2021

Las hormigas atacan con persistencia la cocina.
Cada día es una batalla descomunal.
Mi cuerpo se ha vuelto un cascarón de huevo
que se rompe al estrellarse contra el suelo.
Mi yo verdadero está intacto,
dormita entre los brazos de Eva y de María,
baila junto a Lilith, en la piscina de barro.
Mientras el insecto se afana por destrozar el pan,
la carne, el grano de arroz,
mi espíritu se transforma en un ave,
escala el cielo con las alas abiertas,
luego baja a la tierra,
arroja las plumas al fuego,
se recuesta en el sillón de la sala
con un libro bajo el brazo,
ronronea el pelaje que comienza a crecer
en las piernas,
renace,
abre los ojos a la luz del conocimiento.