Páginas

jueves, 19 de febrero de 2015

REFLEXIONES ASERTIVAS

Es preciso decir lo que se quiere decir, en el momento en que se quiere decirlo.
No hay que permitir que surjan telarañas internas.
El silencio tiene doble filo. Su energía permanece positiva o negativamente.
No hay vuelta atrás.
Una mujer feliz es aquella que proclama a los cuatro vientos, sin restricción, lo que piensa.
Yo lucho cada día por ser esa mujer.
Esa mujer se está gestando poco a poco por dentro y por fuera de mí misma.
Mi nueva yo se prepara para volar. Agita suavemente sus alas. Respira.
Con suerte mañana, hoy, ahora mismo,
sin cadenas de ninguna especie, me lance al precipicio.