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miércoles, 14 de enero de 2015

SER MUJER EN ESTADO PRIMITIVO

La loba procede de la niebla,
el lugar en el que las cosas son
y todavía no son,
donde las sombras tienen consistencia transparente.
Es un animal luminoso que recoge sus propios huesos
y encuentra la grieta entre los mundos
en el olor de lo sagrado.
Todas somos así.
Nos ofuscamos diariamente buscando
lo que no entendemos
lo que está muy dentro de nosotras mismas.
El camino comienza cuando dejamos de aullar.
Escribir nuestra historia es buen método para salvarnos.
No podemos perder lo que no tenemos. Es necesario volar
tocar con las yemas de los dedos el séptimo círculo del cielo
regresar a la tierra cantando
sobre la flor más pequeña
el último tono de azul en el océano
la fuerza de la hormiga ante una migaja de pan
la sonrisa de las estrellas que se nos escaparon del útero
las líneas de la mano del hombre que duerme en nuestra cama
las cicatrices de la mujer que se mira en el espejo
plena y sin remordimientos.