Páginas

sábado, 5 de junio de 2021

El acto de huir es un hábito adquirido. Hay sombras detrás de la puerta, pájaros muertos en el borde de la cama. Mi cuerpo ya no me escucha y mis labios se han torcido de ausencia. Tengo ampollas en los dedos de los pies, en el ojo, un desastre saturado, una astilla que me pincha toda toda vez que me busco en el espejo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario