Páginas

lunes, 3 de agosto de 2020

“Y en forma tal conviví
con negro y blanco extremosos,
que a un mismo tiempo aprendí
infierno y cielo tortuosos.
- Pita Amor -


Muchas escritoras que he leído hablan de está duplicidad, de esta búsqueda incansable. Comprendo entonces el infierno de Quevedo, construido específicamente para los escribas. Cientos de veces me he perdido en este mismo laberinto. Cientos de veces me he hecho las mismas preguntas, he llegado a las mismas conclusiones, aunque por caminos distintos. Sin embargo, cada pieza es única. Cada una de nosotras ha sido elaborada con su propia masilla, en su propio tiempo, cada una con distinto color y forma, cada una con un olor diferente, con ingredientes diferentes. Todas estamos muriendo. Y todas estamos vivas, buscando el sitio a dónde pertenecemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario