Me gustan los espejos, porque son la puerta de entrada a mi propia realidad, a cualquier realidad que escoja. El azul del fuego es la energía que me impulsa cada vez que me acechan sombras ajenas. El azul del fuego soy yo después de ser acrisolada. El azul del fuego soy yo, brillando con intensidad junto a las estrellas.
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