Mi destino se tiñe de un azul oscuro
ya no veo la orilla de la playa
sólo el mar profundo se mueve abajo de mis pies
un día me puse alas
ahora tendré que llenarme de escamas
cambiar mis piernas por aletas
no dejaré que mi voz se pierda entre los corales
mi voz fue hecha para cantar
desde lo alto de las montañas
o desde la grieta del infierno más honda
mis palabras surgirán claras y potentes
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