Cuánta incertidumbre en todas las cosas, en todas las palabras que vienen de afuera. Esperamos en ellas, esperamos siempre. Y la fuerza no llega, la fuerza se va. El exterior siempre exige demasiado. Precisamos escuchar nuestra propia voz, es cierto que podemos equivocarnos algunas veces, pero lo que importa es no rendirse.
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