Esto que tengo aquí en mi mano es la muerte.
La muerte del tiempo, el silencio, el yo.
Morimos cada vez que suspiramos.
En eso consiste la vida: caer siempre
y levantarse
con una nueva mirada,
un nuevo destino.
No importa cuántas veces, no importa cómo,
ponerse de pie
es anunciar estoy viva
no tengo tiempo de morir.