Mi sombra es esa yo que se esconde de mí para que no la vea. Una fuerza que arremete contra todo cuando estoy herida. Cuando se enfada, ella cierra la boca. Y las palabras que nos hacen daño se entierran por dentro como un cuchillo. Escribiendo, le doy luz a la sombra, la alimento, me íntegro con ella. Escribiendo mi verdadero yo crece, se renueva, se restaura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario