miércoles, 27 de febrero de 2019
La poesía: mi camino, mi destino
Virginia hace que me cuestione seriamente si soy capaz de escribir sin quejas, sin frustraciones, sin rastros de amargura. Cuando dejé de mirar hacia afuera y empecé a buscar dentro de mí, la poesía fluyó de manera más libre y sincera. Virginia hace que me cuestione también si ésta es la verdadera libertad que estoy buscando. El ave no está en el cielo, aletea con furia en mi corazón. Descubro que para liberarla, tengo que seguir escarbando en lo profundo, hasta quitar todos los escombros.
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