lunes, 27 de enero de 2020
Hay una parte cerca del Río Bravo que me recuerda mucho a Los Barrens. Como a Beverly, cada vez que paso por ahí me invaden imágenes de pájaros. Los Barrens se parecen también a un escenario de mi niñez que existía en la entonces casa de mis padrinos. No se trataba de un río, ni siquiera un arroyo, era más bien un canal abierto para desaguar los residuos de las casas que había en esa especie de vecindad. El canal llevaba a veces agua sucia y otras, tan limpia que podías ver hasta la más pequeña partícula de tierra. A veces el agua se estancaba durante días. Entonces se formaban renacuajos que estudiábamos minuciosamente por horas. Era uno de mis lugares favoritos.
miércoles, 8 de enero de 2020
lunes, 6 de enero de 2020
Es fácil sentir miedo cuando no encontramos esperanza. Anduve caminando yo en un miedo intenso varios días. Entre más avanzaba más oscuro se volvía el camino. Creí que alguna clase de monstruo me perseguía de cerca para devorarme, hasta que mi rostro en la claridad del agua me recordó de qué estoy hecha. El monstruo no está detrás de mí. El monstruo soy yo danzando en un campo de zarzamoras.
sábado, 4 de enero de 2020
Me cuesta iniciar con el pie derecho. He tenido muchos reveses. Incluso cuando intento ser mejor. Es difícil sonreír cuando hay tan poca motivación para hacerlo. Entonces me aferro a lo único real que tengo. El amor de mis hijos y mi amor por ellos. Pese al oscuro panorama, mi corazón desea seguir creyendo y no perder la esperanza.
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